Abril 2003

Bueno, hoy la histria va de repeticiones, pues esto ya lo escribi en blogia, pero creo que también debe estar aqui.

Es un texto que escribi hace 3 años, que me encanta y que aún siento, no de la misma manera que cuando lo escribí presa del dolor, pero si con añoranza y cariño, pues por algo va dedixcado a la primera persona que quise, la primera persona que me hizo descubrir que significa estar enamorado y todo lo que elo conlleva, incluso el peor de los dolores…gracias a ti, Raül, escribí esto, y me encanta.

Lo escrbí en catalán por eso aparece primero el texto en mi lengua, más abajo está en castellano.

Está tal cual lo escribí, ni una palabra más ni una menos. Espero que os guste, y sino no hay problema, tenerlo aqui es una manera útil para que no quede perdido en qualquier libreta, en qualquier carpeta, en qualquier caja, en qualquier rincón de casa.

Besazos!

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Cada matí quan m’aixeco em faig una promesa que no aconsegueixo: OBLIDAR-TE.

Intento fer coses que no em relacionin amb tu, estar ocupada i no capficar-me, però la realitat és molt diferent, la realitat em fa veure moltes coses que fan inevitable el teu record.

No va ser molt llarg el temps que et vaig tenir al meu costat, però va ser tan intens que desprès de tant de temps els meus ulls continuen omplint-se de llàgrimes amb el teu record, així com onades del mar que van i venen però que mai desapareixen, com onades de mar que tant de temps vam observar plegats mentre estirats a la sorra abraçats gaudíem de les carícies de la brisa marina que ballava amb un suau ritme a la nostra pell, mentre els estels formaven un sostre magnífic fent de teloneres de la lluna que reflectida al mar semblava que ens mostrés un camí, un camí infinit per gaudir junts.

Van ser moments inoblidables, moments on el silenci transmetia un munt de sentiments que ens feia sentir més units, més plens, feliços.

Però tot d’una el mar va decidir deixar de cantar, la brisa no tenia cap ritme a seguir i ens abandonà formant-se en el cel com un grapat de núvols que van tapar els estels i així el nostre somni; alhora envoltant la lluna i fent ombra al nostre camí, posan-t’hi barreres indestructibles i trencant el nostre silenci, la nostra unió, la nostra felicitat.

Des d’aleshores em pregunto per què no vàrem ser capaços d’aturar aquesta tempesta que va acabar amb la nostra felicitat, o possiblement, només amb la meva, ja que des d’aleshores hem quedat separats per aquestes barreres que no em deixen saber què sents, que no em deixen veure’t i que dia rere dia em fan anar a dormir sense haver-te oblidat.

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Cada mañana cuando me levanto me hago una promesa que no consigo: Olvidarte.

 

Intento hacer cosas que no me recuerden tu persona, estar ocupada i no pesar en ello, pero la realidad es muy diferente, la realidad me hace ver muchas cosas que hacen inevitable tu recuerdo.

 

No fue muy largo el tiempo que estuviste a mi lado, pero fue tan intenso que después de tanto tiempo mis ojos continúan llenándose de lágrimas con tu recuerdo, así como olas del mar que van i vienen pero que nunca desaparecen, como olas del mar que tanto tiempo observemos unidos, mientras estirados en la arena abrazados disfrutábamos de las caricias de la brisa marina que bailaba con un suave ritmo en nuestra piel, mientras las estrellas formaban un techo magnifico haciendo de teloneras de la luna que reflejada en el mar parecía que nos enseñara un camino infinito para desfrutar juntos.

 

Fueron momentos inolvidables, momentos en que el silencio transmitía muchos sentimientos que nos hacían sentir mas unidos, más llenos, felices.

 

Pero de golpe, el mar decidió dejar de cantar, la brisa no tenía ningún ritmo  a seguir y nos abandono formándose en el cielo como un montón de nubes que taparon las estrellas y así nuestro sueño; a su vez rodeando la luna y haciendo sombra a nuestro camino, poniendo barreras indestructibles y rompiendo nuestro silencio, nuestra unión, nuestra felicidad.

 

Des de entonces me pregunto porque no fuimos capaces de aturar esta tormenta que acabo con nuestra felicidad, o tal vez solo con la mía, ya que desde entonces hemos quedado separados por estas barreras, que no me dejan saber que sientes, que no me dejan verte, y que día tras día me hacen ir a dormir sin haberte olvidado.